EL CHILENO JOAQUIN MURIETA Peleó duro contra los gringos durante la Fiebre del Oro en la vieja California entre los años 1849-1852.
Partió de Valparaíso (Chile) hácia el país del norte en busca de mejores horizontes a comienzos de 1849. Había servida en el batallón-escolta del presidente Manuel Búlnes donde tuvo problemas con sus compañeros de armas, pues envidiaban su eficiencia e innegables condiciones como soldado y ser humano.
Así, no pudiendo aguantar tal situación marcha a San Francisco de California, donde lo esperaban su hermano Carlos y su mujer María... Pero a poco de haber llegado, aunque ya había sido advertido, el 'chilecito' (campamento integrado sólo por chilenos) donde recidía fue violentamente atacado por 'Los Galgos', pandilla de yankees que odiaban a los hispános. Allí, tras violentas escenas, asesinaron cobardemente a su adorada María y a su hermano Carlos, con quien se había criado en Quillota . Creyendolo muerto los criminales lo dejaron tirado entre el húmo y las llamas del 'chilecito'.
Algunos estudiosos creen que Joaquín perdió la razón y que a contar de ese día sólo vivió... para vengarse de los gringos, y vaya que se vengó bién, pues se transformó en un terrible dolor de cabeza para las autoridades yankees, las cuales enviaron a un tal Harry Love, al mando de un regimiento para terminar con el escurridizo Joaquín Murieta, el quillotano que un día se fue a San Francisco lleno de esperanzas para encontrar solo desgracias y dejar sus huesos en aquéllas extrañas tierras sin antes haber ultimado a una enorme cantidad de gringos a los cuales les sustraía todo cuanto llevaban encima para repartirlo entre los sudamericanos, sus 'carnales' y hermanos de idioma y raza .